Buda

Buda y Cerebro (Parte 2)

Al iluminarse el Buda, vio esta realidad como lo que realmente es: ¡una ilusión transitoria! David del Rosario nos dice que la vida no está hecha para creerse cosas, sino para experimentarlas.

Sé muy bien que, independientemente de que la proyección presente problemas, nuestra esencia la está observando tranquila e inmutable desde el infinito.

Antes de comenzar.

Si te perdiste el artículo previo (y antes de entrar en materia), te recomiendo leerlo aquí. Dejé al final algunas sugerencias para lograr tu objetivo existencial. Si ya lo leíste, ¿seguiste las sugerencias? ¿Ya llevas contigo un ancla de tu objetivo existencial? Yo siempre llevo un collarcito con la palomita de la paz (mi objetivo): yo soy paz, todo lo demás es un sueño.

Espero te haya gustado la meditación de los sentidos. Recuerda que meditar entrena nuestra mente para vivir aquí y ahora; desarrolla nuestra capacidad de concentración; entrena nuestra mente para dejar a un lado los pensamientos obsesivos y viciosos, cambiandolos a pensamientos virtuosos. O sea, permite cambiar rápidamente de pensamientos feos a bonitos y, como dijimos antes, vivir en el presente y dejar de pasar en esta proyección como sonámbulos en un sueño.

Buda y las nobles verdades.

¡Lo prometido es deuda! Ahora, continuaremos con las nobles verdades de Buda y el concepto de memoria del dr. David del Rosario. Veremos algunos patrones de coincidencia entre ambos.

Los nerds de la filosofía actuales, comentan que las reflexiones de Buda son tan importantes como las de algunos pensadores super nice de la filosofía occidental como David Hume y Friedrich Nietzsche.

Recordando la primera noble verdad de Buda, esta nos dice que la vida es sufrimiento. La segunda, nos dice que la causa de ese sufrimiento es el apego.

Sufrimiento

Entonces pasemos a la tercera noble verdad: Buda nos dice que, al extinguirse el apego, se puede extinguir el sufrimiento y que, en el estado psicológico de paz y tranquilidad o nirvana, dejamos de vernos impulsados por el deseo.

Literal, sería como bajarnos de la rueda del hámster en la que estamos huyendo de la enfermedad, de la cruda, de andar brujos (o sea, sin dinero) o del miedo de que tu señora lea tus whatsapps. Por otro lado, estamos aferrándonos, como «chicharra en palo», al dinero, al cachondeo, a los títulos nobiliarios o al shopping compulsivo.

Buda dijo que, cuando se iluminó debajo de aquel huizache, vio pasar ante sus ojos todas sus vidas y reencarnaciones que, al fin, terminaron en la vida de Siddhārtha al iluminarse y alcanzar el nirvana. Él hablaba de un desapego. De sus tendencias kármicas o lealtades.

Como podemos ver, Buda no fue alguien que llegó diciendo “¡miren, ya llego su Juan Camaney!” para que le hicieran reverencia. De hecho, recuerdo que los guías allá en la India (por cierto, ¡con un calor de 50 grados…!) nos platicaban que Buda dijo:

“[…] si yo me pude iluminar, cualquiera puede lograrlo”.

Él predicaba que abriéramos nuestro corazón para encontrar nuestra auténtica forma de experimentar sus ideas en nuestra vida; sin aferrarnos a ellas, pues este apego traería nuevamente sufrimiento, convirtiéndose en el cuento de nunca acabar.

En la cuarta noble verdad, Buda nos invita a vivir el camino óctuple. Es decir de 8 principios (¡Ay don Buda! ¿Me podría hacer una rebajita?)

En esta ocasión, hablaré solamente del primer principio que nos habla de tener una visión o comprensión correcta. Al iluminarse, Buda siguió estando en el mismo mundo. La diferencia se dio en “cómo lo percibió”. O sea, viendo esta realidad como lo que realmente es: ¡una ilusión transitoria! El problema no está en el mundo, sino en la percepción equivocada que tenemos de él y en cómo nos enfrentamos a lo que, a fin de cuentas, es un fantasma.

Percepción

Este concepto “de percepción equivocada”, también lo revisaremos cuando hablemos de Un Curso de Milagros.

Algunos expertos consideran que el concepto de realidad del budismo es muy confuso, porque habla de una “realidad ilusoria”, pero no como si fuera una fantasía, sino como algo transitorio, muy semejante al concepto de maya o ilusión del hinduismo. Por otro lado, existe una escuela derivada del budismo original llamada Budismo Dzogchen en la que consideran la “realidad” literalmente como “irreal”, que también es una invitación para el despertar de la conciencia.

El concepto de memoria del dr. David del Rosario.

Ahora, ¿qué información nos da el dr. David del Rosario acerca de la memoria? ¿Cuáles son los patrones de coincidencia con lo que he comentado hasta ahora?

Mientras estamos despiertos, percibimos la realidad a través de los cinco sentidos que ya conocemos. El sexto sentido consiste en la sensación de bienestar (NO es con el que se ve gente muerta). Por ejemplo, cuando una mamá le dice a sus hijos o hijas: “No. No vayas a esa fiesta. Tengo un mal presentimiento”. Ahí, mamá está (involuntariamente) usando su sexto sentido al no tener esa sensación de bienestar interna. Percibe que algo malo va a pasar. No sabe qué, pero puede ser simplemente que, su retoño, será detenido por la antialcoholica…

El séptimo sentido es la memoria (y NO es el mismo de los Caballeros del Zodiaco). El dr. David explica que, de todas las experiencias vividas durante el día, algunas son seleccionadas para convertirse en recuerdos y guardarse en la memoria. Este proceso se llama consolidación de la memoria y ocurre ¡mientras estamos en la jeta! O sea, mientras dormimos.

Como ya sabemos, la percepción de las experiencias se ve “pirateada” o “hackeada” por la escasa cantidad de realidad que captan los sentidos, así como por el capricho de nuestro cerebro por rellenar con información fake (o falsa) los huecos que puedan presentarse.

También en el sueño, se presentan las condiciones para conectar memorias nuevas con antiguas y ¡hacer un cambio de look a las experiencias vividas! Esto las convierte en recuerdos que apoyan nuestros planes a futuro.

Por lo tanto, cualquier decisión que tomemos a partir de la memoria, pondrá ante nuestros ojos una realidad incierta. Sí, además de que algunas personas tenemos que escribir todo en notas porque no confiamos en nuestra memoria, ¡con esto quedamos aún más decepcionados!

Como si fuera poco, el cerebro cuenta con mecanismos de defensa que siempre quieren tener la razón y utilizan la lógica para darle sentido a los recuerdos. Podemos identificar la actividad de esos “guaruras” cuando creemos saber las cosas basándonos en el pasado o en el futuro.

La diferencia la vemos cuando comparamos “una imagen mental” con “el momento presente”. Por esto, David nos dice: “la vida no está hecha para creerse cosas, sino para experimentarlas en el presente”. Si nuestro presente lo invertimos en el despertar de la conciencia, ¡pues mejor!

Aquí - Ahora

Por ejemplo, si yo tengo una imagen mental de que tengo una pareja para quien yo soy ”lo más importante de su vida” y luego, cuando estoy con él o ella, veo que “le interesa más un programa de televisión, o irse con sus amigotes o amigotas al antro”, es cuando viene la incoherencia, la decepción y el sufrimiento.

David dice que la única forma de poder saltar los guaruras del cerebro es ser honestos y seguir “una lógica no lineal”, parecida a la que rige la vida. Una lógica no lineal es la que evita la regla de causa-efecto. Es decir, cuando algo sucede, no podemos predecir el resultado que se obtendrá. Algo parecido vimos cuando platicamos sobre física cuántica y en la bolita expansora del Big Bang.

La pregunta del millón de dólares.

¿Pondremos en duda los recuerdos y nuestros planes futuros? La respuesta es ¡sí! Pero, según nos dice el dr. del Rosario, lo haremos siendo conscientes de cómo funciona nuestro organismo.

Siempre que creamos saber o nos descubramos teniendo queriendo tener la razón encontraremos la oportunidad de aprender a ver la imagen mental e investigar qué hay detrás de cada experiencia de vida que nos genere emociones intensas.

La verdad, es normal estar confundido y hasta mareado. Puede ser que, al rato, ya ni siquiera recordemos bien esta información porque lo que estamos viendo saca de equilibrio a nuestro cerebro. Recordemos que hace trampas para (literal) mantener su teatrito.

El tip del dr. del Rosario es ser conscientes de cómo funciona nuestra mente y usar nuestras experiencias diarias para volver a descubrir el presente; o como diría Eckhart Tolle, “estar en el aquí y en el ahora”. Solo así podremos transformar realmente el mundo que vemos o, tal vez, como dijo Buda, ver esta realidad como lo que realmente es: una ilusión transitoria.

Sugerencias.

Cero Preocupaciones (Parte 2)

ejercicios de meditación en tu email.

Déjame guiarte hacia el despertar de la conciencia.
Disfruta vivir en el aquí y en el ahora; libérate de la ansiedad
y de las preocupaciones.

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