En el libro de Eckhart Tolle, “El poder del ahora”, encontramos una guía práctica y efectiva para el despertar de la conciencia.

Continuando con un enfoque muy práctico sobre por qué creo que esta realidad es solo un sueño, les voy a comentar acerca de alguien que ya había conocido antes de mi despertar y de quien, tal vez, tú también ya hayas escuchado o leído: Eckhart Tolle y su libro “El poder del ahora”.

En dicho libro y en muchas de sus conferencias y videos que puedes encontrar en internet, Tolle comenta cómo fue su propio despertar a la conciencia. Nos platica de su infancia (muy infeliz) en la que, siendo hijo único de un matrimonio, como diríamos ahora, “muy tóxico”, siempre se sentía triste y deprimido.

Eso continuó por tantos años que, ya en su adolescencia y con pensamientos suicidas, se dijo: “¡ya no puedo seguir viviendo conmigo mismo!”. En ese momento, vino a su mente el pensamiento:

“¿Quién está diciendo que no puede vivir conmigo? ¿Soy uno o dos? Debe haber dos: el yo y el que no quiere vivir conmigo. Solo uno de los dos debe ser real”.

Tolle continúa su relato diciendo que esa nueva revelación lo aturdió tanto que su mente se detuvo. Estaba consciente pero no había más pensamientos. Después se sintió atraído a un remolino de energía y sintió mucho temor. Posteriormente, escuchó dentro de su pecho las palabras: “no te resistas a nada”.

Relata que primero sintió miedo. Sin embargo, después se dejó caer en un vacío que sentía dentro de sí mismo y dice después ya no recordar nada más de esa noche.

A la mañana siguiente, veía todo como nuevo; como si acabara de nacer y observaba cada cosa maravillado; como si nunca las hubiera visto. “Qué bonita flor… el cielo… qué hermoso…”. Este estado de paz le duró como cinco meses.

Después continuó en ese estado pero sintiéndolo como normal. Posteriormente, después de leer libros de espiritualidad, se dio cuenta que le había sucedido lo que todos los autores de esos libros querían: el aquí y el ahora; al auténtico yo soy. Así, empezó su despertar a la conciencia y, después de algunos años, pasó de ser un académico universitario a un consejero espiritual.

De ese “yo soy” que menciona Tolle, también hablaremos en otros artículos.
No sé por qué razón, tengo dos ediciones del libro de “El poder del ahora”. Lo que me gusta más de uno de ellos, es que viene un prólogo escrito por Russell E. Dicarlo, autor del libro “Vista hacia un nuevo mundo”. En este prólogo, Dicarlo menciona varios mitos y, tal vez por ser científica, me llama mucho la atención el #3: “el mundo físico es todo lo que hay”.

Dicarlo comenta que la ciencia tradicional se mantiene atada al concepto de que solo existen las cosas que pueden ser examinadas en un laboratorio o comprobadas por los 5 sentidos o sus extensiones tecnológicas.

Si no es así, tal cosa es “irreal”, por lo cual, él concluye, lo espiritual o dimensiones no físicas quedan excluidas de la realidad. Obviamente, las religiones, filosofías, tradiciones culturales y ancestrales quedan fuera de la jugada de ser reales en lo que se refiere a la ciencia clásica.

Sin embargo, también nos comenta cómo en el experimento “Aspect”, realizado en Francia en el año 1982, se demostró que dos partículas cuánticas que habían estado conectadas alguna vez, continuaban conectadas aún después de separarles por una gran distancia. Continúa diciendo que podemos asumir que todo está conectado de alguna manera, con dimensiones físicas o no físicas de la realidad.

Igualmente, Dicarlo nos propone observarnos con una mirada no solo física, sino también a través de los ojos del espíritu o de lo que él llama “nuestro verdadero ser”. Nos dice que ya existimos varias personas que estamos viendo las cosas desde este nivel que trasciende lo científicamente comprobable o metanivel.

Dicarlo nos dice que Tolle, quien tiene un lugar especial entre estas personas que ven las cosas desde un metanivel, menciona en su libro que el principal problema que tenemos los seres humanos es nuestra identificación errónea con nuestras mentes:

Como una mariposa que revolotea de una flor a otra, la mente se aferra a las experiencias pasadas o proyectando su propia película anticipada del futuro. Pocas veces nos encontramos descansando en la paz inmensa del momento real del aquí y el ahora.

Me encanta la parte en donde dice “…para desconectarnos de nuestras mentes parlanchinas” ¿Quién no tiene una mente parlanchina?

Dicarlo nos propone un ejemplo o analogía en donde estaría la prueba de esa realidad superior: puede haber toda una serie de análisis científicos para determinar el sabor de un plátano o banano; sin embargo, una persona solo necesitaría probar uno para decirlo. Concluye comentando que las pruebas están en ser tocado, de alguna manera, por lo sagrado.

Bueno, pues esto es lo que dice Dicarlo en el prólogo de esa edición. Para los que ya hayan leído el libro o les interese leerlo, pueden adquirirlo casi en cualquier parte y presentación. Para los que no lo han leído o les da flojera aquí les voy a dar un resumen muy pequeño de cada uno de los nueve capítulos que contiene una de las ediciones más actuales.

Capítulo 1: Empieza a escuchar la voz que habla dentro de tu cabeza.

Tolle nos dice: pon atención y trata de observar los patrones de pensamiento repetitivos. A esto, Tolle le llama observar al pensador. Como les platicaba antes acerca de esos patrones, Tolle nos sugiere que los observemos sin emitir ningún juicio, simplemente como un testigo de algo que ocurre. La clave de esto es que, en esos patrones, está la voz… y en un nivel más alto o metanivel, estás tú observando sin juzgar.

O sea el “yo soy”; tu propia esencia que surge más allá de la mente. Los despiertos o conscientes se elevan más allá del pensamiento.

Capítulo 2: El origen del miedo.

Tolle continua en este capítulo mencionándonos que, cuando nos dejamos de identificar con la mente, el estar correcto o equivocado deja de importarnos, ya que ¿qué estás defendiendo? ¿Una imagen ilusoria? ¿O una proyección mental?

Nuestro sentidos captan sólo un tercio de lo que vemos. Los otros dos tercios solo los imaginamos para completar la imagen y vaya que eso lo escribe un neurocientífico con pruebas y todo. Sin embargo, Tolle aquí lo está mencionando simplemente por la información que él recibe cuando está en meditación, o al menos eso es lo que comentó a Ophra Winfrey cuando ella le preguntó de dónde sacaba la información para sus libros y conferencias.

Continuando con el capítulo dos, Tolle nos sigue comentando cómo el poder sobre los demás es debilidad disfrazada de fuerza. Sin embargo, nos propone que, mientras más seamos capaces de valorar el aquí y el ahora, el miedo y el sufrimiento desaparecen al recordar tu ser libre de egoísmo.

En este capítulo habla también de que “el concepto del tiempo desaparece”. Entiendo que se oye muy loco pero Tolle lo menciona desde sus percepciones meditativas. Sin embargo, hay evidencia científica al respecto que hablaremos más a fondo en otro post, basándonos en los trabajos de un súper matemático.

Capítulo 3: “Accede al poder del ahora”

Tolle nos sugiere que observemos nuestra constante tendencia de ¡escapar del ahora! ¿A poco no? ¿Cómo lo hacemos? ¡Todo el tiempo pensando en el pasado recordando cosas o en el futuro planeando! ¿Y la Cheyenne ‘apá? ¿En dónde quedó el presente?

La sugerencia de Tolle es que, cuando nos sorprendamos a nosotros mismos en el pasado o en el futuro, nos regresemos inmediatamente al aquí y al ahora y disfrutemos en su totalidad la experiencia, sintiendo las emociones y observando las reacciones. Fíjense bien:

Tolle afirma que si tu atención está 100% en el aquí y en el ahora, los problemas son “solo ilusiones mentales”.

¿Qué tal, eh? Se ve muy ojón pa’ palomo, ¿verdad? Leyendo todo el capítulo, tiene más sentido y, además, este último concepto lo revisaremos desde otros enfoques más adelante.

Capítulo 4: “Disolución de la inconsciencia”.

Aquí, Tolle nos advierte de cómo encontraremos en la vida cotidiana innumerables resistencias u obstáculos para estar en el ahora: juicios, descontentos, proyecciones pasadas o futuras. Esto genera, a nivel emocional, sensaciones de incomodidad, nervios, miedos, aburrimiento, etc.

Lo inconsciente se disuelve con tu propia presencia en el aquí y en el ahora, eliminando los juicios innecesarios. Tolle nos sugiere estar observando nuestro estado emocional y mental y nos dice que, si lo de adentro está bien, todo lo demás se acomoda.

Una sugerencia práctica que nos hace para lograrlo es concentrarnos en nuestra respiración, que también es otra manera de meditar como las que he mencionado y sugerido en otros artículos.

Capítulo 5: La belleza surge en la quietud de tu presencia.

Esto para mí, ha sido uno de mis mayores retos ya que, si no se han dado cuenta, soy súper activa. Sin embargo, ¡claro que se puede lograr! Tolle nos dice que se necesita presencia y silencio para tomar conciencia de la belleza y quedarnos impresionados con su enormidad.

Para ello, la mente tiene que estar serena, abandonar temporalmente problemas pasados u ocupaciones futuras; hay que estar totalmente presente.

Ahora, más allá de la belleza de las formas externas, está la belleza de lo interno o de nuestra verdadera esencia. En ella, la conciencia está despertando de su sueño de la identificación con la forma. La sugerencia es retirar la atención del pensamiento y dirigirla hacia el cuerpo, usándolo como un ancla en el aquí y el ahora. No pienses en el cuerpo, siéntelo, concéntrate en el campo energético de tu cuerpo con los ojos cerrados y respira relajadamente. Sentirás que el cuerpo interno no tiene límites.

La recomendación es que, cuando estés en tu vida cotidiana, procura siempre mantener parte de tu atención en tu interior.

Capítulo 6: Disolver el cuerpo-dolor.

Este concepto de Tolle es un de mis favoritos. Nos explica que el dolor se genera por no querer aceptar las cosas como son. Nos da esta interesante propuesta: cuanto más te identificas con tu mente, más sufres. Dicho de otra forma:

Mientras más capacidad tengas de liberarte de la mente egoísta, más capacidad tendrás para aceptar el ahora. Entonces, más libre estarás del dolor y del sufrimiento.

Este concepto que maneja Tolle, como consejero espiritual contemporáneo, está muy relacionado con las enseñanzas de Buda.

Tolle prosigue diciéndonos que el dolor es inevitable mientras sigamos identificándonos con la mente. Un comentario inocente hecho por alguien cercano a ti puede ser suficiente para activarlo.

Nos indica que la forma de eliminar el cuerpo-dolor es observarlo pues, al identificarlo, se rompe. Cuando lo observas, retomas tu nivel superior de consciencia, a lo que Tolle llama “presencia”. De tal forma, el cuerpo del dolor ya no puede usarte pretendiendo que eres tú y ya no puede alimentarse a través de ti. Es cuando logras encontrar tu mayor fuerza interior.

Como verás, Tolle utiliza ese concepto de “presencia” constantemente. Es como él le llama al observador o soñador del sueño que les comentaba al principio.

Capítulo 7: De las relaciones adictivas a las relaciones iluminadas.

¡Órale! Seguro más de uno se sentirá atraído por el nombre de este capítulo. En él, Tolle nos habla de las relaciones de amor y odio, de las relaciones interpersonales como prácticas para la espiritualidad y de renunciar a la relación contigo mismo.

Entre los conceptos más importantes podemos encontrar:

“El verdadero amor no tiene opuestos”. Si tu “amor” tiene opuestos, no es amor, sino la intensa necesidad del ego de una identidad más completa que, por un momento, es cubierta por la otra persona.

También nos menciona cómo podemos confundir un apego adictivo del ego, con el amor. Nos dice cómo las adicciones provienen de una negativa inconsciente a encarar y traspasar el propio dolor.

Respecto a las relaciones iluminadas, es cuando dejamos de juzgar y proyectar nuestras necesidades y realmente ver a la otra persona como es. Esto lo logras dejando de juzgar primero a ti mismo.

Iluminarte mediante una relación es cuando la aceptas así, como una oportunidad de volverte consciente y alineándote a una consciencia aún más superior y no como se ve en algunos otros enfoques. Por ejemplo, las religiones en las que te dicen «¡pues ésta es la cruz que te toco!» O como decían antes las abuelas: «¡pues tú lo escogiste y ahora te aguantas!».

El sanar la relación contigo mismo se refiere, más que todo, a renunciar a la relación con tu parte egoica o proyección. Tolle nos dice que, si sanas o te liberas de esa relación, todas las demás ¡sanan automáticamente! ¿Qué tal?

Capítulo 8: La impermanencia y los ciclos de vida.

Tolle nos dice que hay fases de prosperidad y crecimiento; y fases de fracaso y desintegración. Ambas son indispensables para el crecimiento y el apego a ellas es lo que nos genera dolor.

Yo les platico que existe un término muy popular que se llama “manifestar” con el cual logras, por medio de la ley de atracción, crear y provocar cosas. Sin embargo, estas estarán siempre dentro de la proyección o ego. Respecto a esto último, Tolle nos dice:

Puedes disfrutarlas siempre y cuando evites identificarte o basar tu autoimagen en ellas, ya que son pasajeras. Son solo situaciones de la vida.

En este capítulo, también nos habla de los niveles bajos de energía y cómo resistirnos a ciertas cosas puede generarnos enfermedades. Existen otros enfoques en los que nos dicen que las enfermedades son malas percepciones de la mente que se proyectan en el cuerpo.

Tolle nos habla también acerca de la compasión y cómo esta es una de las prácticas espirituales más poderosas.

Capítulo 9: Transformar la enfermedad en iluminación.

El enfoque de Tolle a este respecto es muy interesante pues nos dice que, como en el ahora no hay problemas, tampoco hay enfermedades. Poniendo etiquetas e identificándote con la enfermedad, puedes hacer permanente algo que pudo haber sido un desequilibrio temporal.

El objetivo que propone es utilizar la enfermedad para iluminarte. Yo, en particular, les comentaré después sobre una muy amiga mía que venció la enfermedad de esa forma, convirtiendo el desastre en iluminación.

Lo más importante es que Tolle nos dice que la condición que nosotros conocemos como enfermedad, no tiene que ver con nuestro ser real. El principal paso básico que propone es la redención. Es decir, aceptar lo que es y hacer lo que se tenga que hacer. Él sugiere poner toda la atención en lo que se siente, no en la persona, evento o situación que parece causarlo. Y nos sugiere: ¿quieres tener una muerte fácil? Muere al pasado a cada instante.

Hasta aquí mi síntesis acerca del libro de “El poder del ahora” de Eckhart Tolle.

Sugerencias:

1. Elije una de las propuestas de Tolle y aplícala en tu vida cotidiana
   
   
2. Si no lo haz hecho, te recomiendo también leer este artículo sobre el hermetismo y algunos comentarios de Elon Musk sobre el concepto de despertar de la conciencia