Cero Preocupaciones (Parte 2)

Cero Preocupaciones (Parte 2)

Hace unas semanas, escribí un artículo en el que quise compartirles algunas ideas para desaparecer las preocupaciones de la proyección; es decir, de nuestras vidas. Espero que lo hayan podido leer y, sobre todo, que les haya sido útil.

Como prometí en dicho artículo, hoy les comparto una segunda parte con otros aspectos interesantes que se pueden encontrar en el libro “La mente libre de preocupaciones” de la dra. Carol Kershaw y su esposo el dr. Bill Wade.

Aunque en el despertar de la conciencia invitamos a “vivir en el aquí y en el ahora”, la dra. Kershaw nos recomienda pensamientos positivos a futuro para recuperar el optimismo.

Relación entre las ondas cerebrales y las preocupaciones.

Pensar en el mejor futuro posible estimula a nuestras ya muy amadas y sanadoras ondas alfa. Una vez que pensamos en algo, el cerebro apoya esa decisión y se produce una cascada de pensamientos positivos… “Me quiero mucho, todos me aman, soy amiga del gusanito”…

Igualmente, cuando estamos motivados y entusiasmados por algo, el cerebro libera químicos neuroplásticos y nos ayuda a resolver problemas. También, los comentarios positivos nos ayudan mucho, sobre todo si vienen de personas importantes para nosotros; por ejemplo: nuestros padres, hijos, “puchis”, maestros, etc.

Otra herramienta muy útil, que en mi rol de psicoterapeuta recomiendo mucho a los nuevos papás, es aprender a hablar en connotación positiva, para evitar las “profecías auto-cumplidoras”; por ejemplo: cuando alguien dice: “No quiero que acabes siendo un fracasado como tu padre”.

Además de tratarse de una frase en connotación negativa, en programación neuro lingüística, se dice que el cerebro es incapaz de captar el “no” de tal forma. Lo que la otra persona escucha es: “Quiero que acabes siendo un fracasado como tu padre”.

Una forma más positiva de dicha frase sería algo como “Me gustaría que seas diferente a tu padre; que seas una persona de éxito”.

Recuerdo que, cuando mis hijos eran pequeños y se sentaban con su uniforme de la escuela a desayunar, yo sabía que si les decía “no se vayan a ensuciar”, estaría declarando una “profecía auto-cumpidora” que aumentaría las posibilidades de que eso, efectivamente, ocurriera. Recuerdo que, mejor, les decía “por favor mantengan limpios sus uniformes mientras desayunan”.

Las preocupaciones y las creencias limitantes.

Nuestras preocupaciones dependen también de nuestras creencias limitantes. Si observamos a nuestro crítico interno, nos daremos cuenta de que la mayoría de nuestras creencias, las tenemos desde niños.

Cero Preocupaciones

Es importante aprender a manejarlas. Por ejemplo, yo logré cambiar mis creencias de preocupación, enojo y frustración por las creencias “despertar de la conciencia” y “creo que yo soy paz y todo lo demás es un sueño”.

Tengo otra nueva creencia a partir de mi despertar de la conciencia que también uso mucho: creo que mi verdadera esencia está con Dios en este momento y todo lo que veo y siento es solo una proyección. Estas nuevas creencias las creo y las repito cada vez que quiero y necesito sentir paz, seguridad, dicha, etc.

La dra. Kershaw nos dice que, estableciendo y regulando nuestras creencias, podemos vivir en un estado más feliz.

Pero… ¿cómo cambiarlas?

Dentro de la intrincada ciencia de la proyección, cuando somos negativos, producimos adrenalina que nos acelera y estresa. Cuando somos positivos, producimos endorfinas que nos relajan y fluimos.

Algo muy revelador, que nos dice la dra. Carol, es que no se pueden tener dos estados emocionales al mismo tiempo. Por ejemplo, el reír o jugar, pueden desaparecer el enojo, la preocupación o el miedo, por más arraigados que estén.

¿Cómo transformar nuestro estado emocional para liberarnos de preocupaciones?

Cuando tengamos un estado emocional que queramos cambiar, lo primero es preguntarnos: ¿Qué está pasando? La curiosidad al preguntarlo toma el lugar del miedo, disminuyendo la intensidad de la emoción negativa.

Segundo, podemos buscar en nuestro cuerpo dónde sentimos la emoción. ¿En el pecho? ¿La cabeza? ¿El estómago? Una vez que localizamos esa emoción, podemos respirar dos o tres veces profundamente. Después, visualizar que la emoción se desvanece y pasar a un estado más relajado.

Finalmente, en tercer lugar, podemos pensar: ¿qué es lo que necesito? Si es atención, podemos visitar o llamar a alguien; si es deseo sexual, satisfacerlo; si son deseos explorar, investigar o escuchar a la dra. Sakshi; si son deseos de jugar, hacer algo divertido o ver videos chistosos en internet. Hacer cada una de estas actividades, nos ayuda a sintonizar o equilibrar nuestros circuitos emocionales.

Cuando somos constantes en la práctica de equilibrar los circuitos cerebrales, estamos más en control de nosotros mismos y podemos cambiar fácilmente nuestras creencias limitantes.

Muchas personas están muy ocupadas alcanzando metas materiales o intelectuales y cuidando a otras personas(hijos, enfermos, adultos mayores, perros, gatos…) y se olvidan de su propio bienestar.

El neuro-bienestar es una herramienta que ayuda a crear una conexión con nosotros mismos, eliminando las preocupaciones.

Para lograrlo hay que hacer ejercicios que bajen el estrés: yoga, caminar, meditar, etc. También contribuye enormemente el nutrirnos bien, comer y también pensar cosas sanas. Por supuesto, también hay impacto directo si dormimos o descansamos bien, tener pasatiempos que nos hagan fluir y crear una proyección positiva del futuro.

Otra táctica importante para estar más relajados (o menos preocupados) es el agradecimiento. El dar gracias por lo que se tiene, en lugar de preocuparse por lo que no se tiene, es clave importante para el bienestar personal.

La «escucha profunda».

“No tener preocupaciones” es distinto a “no sentir interés” por las cosas. Es decir, no significa que “todo nos valga gorro”. En realidad, significa tener una sensación de confianza, así como la habilidad para observar y resolver las cosas.
A medida que nuestro ritmo acelerado de “trompo chillador” del día a día va disminuyendo, se va desarrollando algo que la dra. Carol llama “La escucha profunda”.

Esto es la capacidad de escuchar nuestros verdaderos deseos y necesidades internas, conectándonos con nuestra verdadera esencia. Así, nos interesamos más en nuestros propios pensamientos y sentimientos; podemos observarlos sin juzgarlos; y respetarlos sin intentar controlarlos. Practicar esto constante y pacientemente nos ayudará a sentirnos con mayor paz y dicha.

Dr. Elmer Green
Dr. Elmer Green, padre del neurofeedback.

Con la “escucha profunda”, el dr. Elmer Green, padre del neurofeedback, decía que la información nos llega de una conexión con una fuente universal, que él llama “la consciencia colectiva”.

La gente con una alta intuición y una producción elevada de ondas theta, ya saben, las que producimos al despertar, al dormir o durante la hipnosis, puede conectarse más fácil con toda la información de la conciencia colectiva y así tener creatividad cuando la necesita.

La «autoconexión» y la «conexión compartida».

Como decía mi abuela: “como si no tuviéramos ya suficiente fruta en la canasta”, Kershaw nos da otros dos conceptos: “la autoconexión y la conexión compartida”.

La autoconexión da más opciones para tomar las decisiones personales, eliminando la preocupación; incluso permite el estado de hiperconciencia, que significa “estar más conscientes de lo que nos rodea”, expandiendo el sentimiento de sentirse totalmente pleno o realizado. Esto lo podemos lograr meditando o con la práctica diaria de actividades que nos ayuden a producir ondas theta. Algunos ejemplos los pueden consultar en el artículo anterior.

La “conexión compartida” se experimenta cuando se dan momentos de empatía con mascotas, personas, avatares o con la naturaleza. Son momentos íntimos de conexión en los que nos sentimos totalmente libres de preocupaciones; al igual que la consciencia de que todos estamos conectados. Yo creo que todos los que convivimos con animalitos hemos vivido esta conexión. ¡Ay, cositas bellas!

Un dato interesante de la preocupación es que, en Occidente, o sea América y Europa, a medida que el ser humano crece, se le acostumbra a que siempre esté en ondas beta, a nivel cerebral, para completar sus tareas y obligaciones. Esto, lo mantiene en constante tensión y, en consecuencia, tarde o temprano, lo lleva a un estado de estrés crónico. Por supuesto, lo peor de este escenario es la dificultad para entrar en un estado de reposo, con la ausencia de ondas alfa que esto representa.

Por el contrario, las tradiciones orientales (asiáticas) estan diseñadas para producir ondas alfa de reposo y reflexión. En Japón, el concepto “ma” significa “vacío” y esto se refleja en la simpleza de las líneas en las casas y jardines.

Concentrarnos en los espacios vacíos, o enfocarnos en la nada, calma al sistema nervioso. La atención en el espacio vacío o espacio entre las cosas, resetea las redes neuronales inundando a todo el cerebro con ondas alfa sincronizadas, dando una sensación de fluidez.

Pronto les compartiré aquí un ejercicio de meditación para que comprueben esta teoría.

Kershaw menciona en su libro algo que hemos dicho en varios artículos: el concepto de “mente despierta” y nos recuerda que ese estado es alcanzado por los meditadores avanzados y que se ve científicamente, como un patrón único de ondas cerebrales, al que también se le llama “estado completo del cerebro”.

Kershaw también nos recuerda la existencia de estudios científicos muy nuevos en los que, monjes tibetanos y monjas celestinas, presentan ese “estado completo del cerebro”; en el que se ven ondas alfa sincronizadas y apariciones de las maravillosas y ansiadas ondas gamma. Esto se ve más durante la “meditación en la compasión”.

¿Qué obtendremos de premio si, con la práctica, alcanzamos el estado de “conciencia despierta” o “estado cerebral completo”?

Dicha sincronía del cerebro tanto al estar despiertos como dormidos, nos permite enfocarnos y desenfocarnos más fácil de las preocupaciones y de las soluciones; viviendo en un estado de fluidez constante.

¡Dios mío! Es impresionante: todos los beneficios que tenemos al llegar al estado de “conciencia despierta” o “estado cerebral completo”.

El último concepto que nos presenta la doctora Kershaw es el de fluir. También denominado “flow”, es un término dado por el Mihaly Robert Csikszentmihalyi de la Universidad de Chicago. Se refiere a un estado en el que nuestra mente está tan enfocada o súper-alerta en una actividad, que el tiempo parece desaparecer y la realidad parece alterada. Otros autores le llaman “estado de la zona”.

Obviamente, fluimos cuando se trata de una actividad que nos gusta mucho y nos mantiene bien enfocados en ella.

Vivir sin preocupaciones.

El fluir está relacionado con los ciclos biológicos, que revisamos en artículos sobre el dr. Ernest Rossi. Nuestro cerebro puede fluir o enfocarse intensamente durante un periodo de tiempo y, luego, como en la pausa regenerativa ultradiana (PRU), nos desconectamos a un estado de trance.

Los investigadores del flujo han encontrado que este estado, sana la mente y el cuerpo. El cerebro pasa por todas las ondas cerebrales, lo cual también elimina nuestras creencias limitantes y preocupaciones.

Según el psiquiatra de Harvard, Herbert Benson, el flujo tiene cuatro etapas:

El flow se produce en actividades como ejercicio, meditación, hipnosis, autohipnosis, paseos por la naturaleza, yoga, cantar, bailar y cualquier actividad que le guste mucho a una persona.

En la actualidad, veo a mucha gente súper enfocada en las cosas cibernéticas, como los celulares y el internet. Tendré que investigar si ese hiperfoco, también califica como fluidez.

Cuando somos conscientes de que todo lo que hemos vivido está grabado en nuestro inconsciente, nos damos cuenta de la importancia del estado de flujo para alcanzar todos los recursos que hay dentro de nosotros.

De hecho se creé que este estado es la conexión con habilidades humanas avanzadas.

Toda la información que hemos visto en este libro, “La mente libre de preocupaciones”, acerca del flujo, está basada en los últimos estudios de neurociencia.

Los invito a visitar o buscar ejercicios de meditación basados en las sugerencias de la dra. Kershaw. Pronto estaré compartiéndolos en mi sección de ejercicios de meditación. También, recuerda que puedes encontrar más contenidos en mi podcast semanal, ya sea en Spotify, YouTube o Facebook.

Cero Preocupaciones (Parte 2)

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Déjame guiarte hacia el despertar de la conciencia.
Disfruta vivir en el aquí y en el ahora; libérate de la ansiedad
y de las preocupaciones.

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