En mi artículo anterior sobre Buda y Cerebro, uno de los conceptos medulares, desde mi punto de vista, es como el dr. David del Rosario nos indica que nosotros somos responsables de los pensamientos que elegimos como reales.
Me imagino situaciones en donde tenemos muchas opciones de una historia y tomamos como verdadera la que a nosotros nos parece más coherente o las que nos conviene más o la que nos dio una fuente más fidedigna.
Volvemos a ver, también desde el punto de vista del dr. del Rosario, además de Buda, que la libertad que se logra a través del desapego a las cosas, las personas y los sentimientos, e incluso tips de cómo lograr ese desapego sin tanto o nada de sufrimiento.
Dentro de las máximas del Camino Óctuple que estamos revisando, podemos identificar los valores que cualquier ser humano calificaría como básicos. Mi pregunta es: ¿cómo aplicarlos en una realidad en la que no encontramos coherencia?
Aceptar que la vida es no lineal, nos hace más conscientes de que no siempre 2+2 será igual a 4.