Existen muchos enfoques psicoterapéuticos, todos bien fundamentados y con una eficiencia de reproducción de calidad. Lo interesante de los orígenes de la hipnosis ericksoniana es que el doctor Milton Erickson, su creador, lo hacía como un artista: simplemente vaciaba su energía y sensibilidad para conectar de alguna manera con su consultante.
La capacidad de observación, de comunicación verbal y de comunicación no verbal de Erickson eran inigualables. Su paciencia para atender a cada cliente por horas, esperando trances naturales, es algo que prácticamente nadie ha logrado reproducir.
Más tarde, gente como Grinder y Bandler, creadores de la programación neurolingüística, fueron algunos de los muchos observadores del maestro y lograron extraer algunas de sus técnicas. Otro pupilo importante, el dr. Haley, fue quien transcribió fielmente la mayoría de sus intervenciones y fue uno de sus mejores aprendices.
No cabe duda que la magia está en todas partes. Milton Erickson fue la prueba viva de ello.