En las últimas semanas, les he estado escribiendo sobre el libro «La mente libre de preocupaciones» de la dra. Carol Kershaw. Aquí el primer artículo y después compartí un segundo texto. ¡Qué interesante todo el material de este libro! Desde ver cuál es el origen de los diferentes estados de preocupación, hasta las sugerencias para resolverlos.
La dra. Kershaw es una mujer muy inteligente y sencilla; con una facilidad natural de describir y sugerir nuevas conductas, más sanas. En alguno de los cursos que tuve la suerte de tomar con ella, recuerdo que preguntó cuál era nuestro peor miedo. En esa época, la violencia en México era demasiado alta, particularmente en las ciudades grandes del noreste del país. Escuchó respuestas como “que me secuestren”, “que me toque estar en medio de una balacera”, etc. Muy sorprendida la doctora nos comentó: “¡Uy, el mío era hablar en público!”.
Les recomiendo que pongan en práctica las sugerencias de la doctora la verdad son muy efectivas.
Asimismo, otra cosa que me resulta impresionante es cómo nuestros patrones de vida, introyectos culturales, sociales y familiares, pueden ser la causa de nuestra ansiedad y preocupación.
Cuando tenemos conceptos muy arraigados a nivel consciente o inconsciente, puede suceder que, al enfrentarnos a ciertas situaciones, experimentemos un choque emocional.
Sin darnos cuenta, nuestra mente siente que está haciendo algo mal; que va en contra de nuestra naturaleza y esto, obviamente, nos incomoda e incluso nos limita y paraliza.
Es importante, de vez en cuando, resetear nuestras creencias, tal y como en una computadora, actualizar nuestra información y descartar todo aquello que ya
cumplió su función y deshacernos de ello.
Si, de verdad, buscas una forma en la que las preocupaciones dejen de dominar tu mente y consumir tu tiempo, te recomiendo buscar el libro, o bien, leer los dos artículos previos (1 y 2), en donde resumo los puntos clave para conseguirlo.
